La ciencia abierta constituye una transformación radical en la manera de llevar a cabo la investigación científica. Se trata de un nuevo modelo de hacer ciencia que se basa en el trabajo colaborativo entre personas de la academia y también en la apertura y la transparencia de todas las fases de la investigación (no solo la publicación final, sino también la recogida de datos, el
La ciencia abierta tiene sus antecedentes en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) por quienes investigan y en la consolidación del acceso abierto a las publicaciones. Por otro lado, en su desarrollo también ha contado con tres elementos facilitadores: su conexión con los valores clásicos de la ciencia, la acción de responsables políticos con capacidad resolutiva en sus organizaciones, y el apoyo institucional, en especial de la Comisión Europea y de diversas agencias de financiación de la investigación.
En el artículo se analizan diversas definiciones de ciencia abierta para destacar sus características fundamentales: apertura, transparencia y reutilización de contenidos. Se considera la ciencia abierta como un término «paraguas» que agrupa diversas piezas o elementos como el acceso abierto, los datos abiertos (FAIR, en sus siglas en inglés,
Se constata una notable diversidad en el desarrollo de cada una de las piezas y también la ausencia de una acción coordinada, lo que podría suponer una ralentización de las prácticas de ciencia abierta.
A pesar de los destacados avances en acceso abierto, de la notable compartición de datos de investigación y de un respetable uso de
Open Science constitutes a radical transformation in the way of doing scientific research. It is a new model based on collaborative work between academics and also on the openness and transparency of all phases of research (not only the final publication, but also collecting data, peer review, and evaluation criteria, among other aspects).
Open Science has its origins in the use of ICTs by researchers and in the extension of the open access model in publications. Likewise, it has also encountered three elements that have facilitated its development: its connection with classical scientific values, the actions of certain staff members with decisive capacity in their organizations, and institutional support, especially from the European Commission and diverse research funders.
Several definitions of Open Science are analysed in order to highlight its fundamental characteristics: openness, transparency, and content reuse. In any case, Open Science is considered an “umbrella”, term useful for grouping together several elements such as open access, open data (FAIR), open peer review, the use of pre-prints, citizen science, and new evaluation models. Although there are discrepancies on what these elemental pieces are, we have focused on these six, reviewing the current situation of each one, placing special emphasis on their degree of development and the contribution they make to Open Science.
Notable diversity can be seen in the development of each one of the pieces and also the absence of coordinated action, which could imply a deceleration in Open Science practices.
Despite the excellent progress in open access and remarkable sharing of research data and respectable use of preprints, little progress has been made in defining and establishing new metrics and new evaluation models, even though they are a key element to incentivize the expansion of Open Science in all disciplines.
La ciencia abierta constituye una transformación radical en la manera de llevar a cabo la investigación científica. Se trata de una visión, de un nuevo modelo de hacer ciencia que se basa en el trabajo colaborativo entre los académicos y también en la apertura y transparencia de todas las fases de la investigación (no solo la publicación final, sino también la recogida de datos, el
Los principales beneficios y oportunidades de la ciencia abierta son su transparencia (se pueden seguir todas las fases); su mayor efectividad (la rápida transferencia de conocimiento evita duplicidades y aumenta la rapidez de la investigación); la reproducibilidad de las investigaciones (los datos abiertos facilitan la replicabilidad por cualquier otra persona y, de esta manera, se contribuye al control del fraude); así como la mejora del impacto social de la investigación (la sociedad puede ser más consciente de los resultados). La crisis del SARS-CoV-2 ha puesto de relieve la importancia de estas prácticas en la búsqueda de posibles soluciones para controlar la pandemia. Esta actitud de apertura y transparencia ha sido adoptada por muchos científicos y organizaciones (
Aunque ya se dispone de mucha bibliografía sobre ciencia abierta, es todavía una práctica poco conocida por la mayoría del personal investigador y además no hay acuerdo sobre cuáles son sus componentes fundamentales. Así pues, el objetivo fundamental del artículo es analizar el concepto y los antecedentes de ciencia abierta y también el grado de desarrollo de los principales elementos que forman parte de ella: acceso abierto, datos de investigación, revisión abierta,
La apertura es una característica que no es nueva ni ajena al quehacer tradicional de la ciencia. Ya
Se dispone en estos momentos de distintas publicaciones que analizan la presencia de la ciencia abierta en las bases de datos internacionales (
Además de estos textos de académicos, debemos citar también importantes aportaciones de otros organismos, que han sido especialmente relevantes para perfilar y divulgar el concepto de ciencia abierta. La Comisión Europea ha tenido un papel fundamental, tanto desde el punto de vista teórico como en la práctica, promoviendo el desarrollo de políticas de apoyo a este nuevo modelo de investigación. Los principales textos han sido
Estos textos proporcionan una visión global sobre la temática y también proponen definiciones que permiten comprender con mayor precisión el concepto de ciencia abierta. Vamos a utilizar dos de ellas para profundizar un poco más en el concepto.
«Open Science refers to a new approach to the scientific process based on cooperative work and new ways of disseminating knowledge, improving accessibility to and re-usability of research outputs by using digital technologies and new collaborative tools» (
«Open Science is the practice of science in such a way that others can collaborate and contribute, where research data, lab notes and other research processes are freely available, under terms that enable reuse, redistribution and reproduction of the research and its underlying data and methods» (
Ambas definiciones destacan que estamos ante una nueva manera de aproximarse a la práctica científica, basada en la colaboración y cooperación entre científicos y que busca la accesibilidad y la reutilización de los contenidos. Queda claro que esta nueva forma de proceder debe aplicarse a todas las fases y etapas del proceso de investigación, no sólo a la publicación sino también a los datos de investigación (
De todas formas, en general, las definiciones de ciencia abierta son todavía algo imprecisas. Por ello, diversos autores (
Existen dos etapas o estaciones previas al establecimiento de la ciencia abierta: el desarrollo de las TIC e internet, y la consolidación del acceso abierto. Por otro lado, su desarrollo también ha contado con tres elementos facilitadores: la conexión con los valores de la modernidad, la acción de visionarios con capacidad de decisión en sus organizaciones y el apoyo institucional, en especial de la Comisión Europea.
El uso extensivo de las TIC e internet para la investigación científica toma cuerpo a partir de la década de 1980 y ya queda plenamente consolidado antes del cambio de milenio. El uso coordinado de la informática, las telecomunicaciones e internet ha supuesto un gran cambio en la manera de hacer ciencia y ha impulsado alteraciones notables en los sistemas de trabajo: estas herramientas han facilitado la distribución de tareas y han permitido establecer y ampliar las colaboraciones internacionales. La ciencia se entiende como un trabajo en red y de manera globalizada. En esta etapa se utilizaron los términos «e-ciencia» (
El movimiento por el acceso abierto se inició a partir del año 2000 y ha supuesto una transformación radical de la comunicación científica (
En cuanto a los factores facilitadores, la ciencia abierta conecta directamente con los valores sociales de la modernidad, en especial los que provienen de la cultura del software libre, del espíritu de internet y de la Wikipedia. Nos estamos refiriendo a la cooperación y a la colaboración, a la compartición desinteresada, a la transparencia, etc.
Debe mencionarse también la acción de algunas personas que han ocupado cargos relevantes desde los cuales han tenido capacidad para influir en la Comisión Europea y conseguir el respaldo a sus propuestas. En este sentido podemos personalizar en Carlos Moedas como la figura más representativa, que no la única, que ha ejercido este papel. Desde su cargo como Comisario europeo de Investigación, Ciencia e Innovación impulsó de manera decisiva la agenda de la ciencia abierta, en especial a partir del documento
Finalmente, no se puede olvidar el intenso apoyo institucional. A diferencia de lo que ha pasado con otras iniciativas o movimientos, actualmente el mayor impulso a la ciencia abierta lo están promoviendo las instituciones. Entre ellas destaca especialmente la Comisión Europea. Tanto desde el punto de vista teórico, como hemos visto en el apartado anterior, como en la práctica, la obligatoriedad para quienes investigan en Europa de publicar en acceso abierto y de compartir los datos de investigación si quieren acceder a los programas europeos de investigación que financia la Unión Europea, está apoyando estas prácticas. También cabe destacar la acción de algunos países como Finlandia, Francia y Portugal, que han promovido planes de apoyo a la ciencia abierta y de asociaciones universitarias como la
Teniendo presente la concepción de la ciencia abierta como un término «paraguas», es fundamental conocer cuáles son sus componentes y cuál es la aportación de cada uno de ellos al marco general. Son diversos los textos que han propuesto una relación de los elementos que forman parte de la ciencia abierta. Entre ellas destaca, por su amplia difusión, la taxonomía del proyecto FOSTER (
En este artículo voy a referirme tan sólo a cuatro de los componentes antes citados: acceso abierto, datos abiertos, nuevas métricas y ciencia ciudadana. No voy a tener en cuenta ni las políticas de ciencia abierta, ni los instrumentos, ni la formación ni las infraestructuras, pues considero que son más bien medios para conseguir el despliegue de la ciencia abierta que no componentes de ésta; y tampoco voy a referirme a la integridad pues la entiendo más como un valor que como un elemento. Por otro lado, agruparé incentivos y nuevas métricas por la inseparable relación entre ambos. Finalmente, añadiré la revisión abierta y la distribución de
De esta forma, voy a repasar la situación actual de estos seis elementos poniendo especial énfasis en su grado de desarrollo y en la aportación que hacen a la ciencia abierta.
Se trata del elemento más desarrollado y, a la vez, el que ha actuado como catalizador de la ciencia abierta, tal y como hemos visto en el apartado anterior.
El acceso abierto (
En estos momentos el acceso abierto es una tendencia mayoritaria e irreversible (
El
Hasta hace poco tiempo otra de las preocupaciones era el seguimiento o monitorización del acceso abierto. Había estudios sobre los porcentajes de publicaciones en acceso abierto basados en estimaciones hechas a partir de muestras que situaban el porcentaje en el 20,4% del total (
El acceso abierto ha impactado en el sistema editorial tradicional, propiciando la aparición de nuevos actores en el sistema, los editores de acceso abierto (
Seguramente los
Esta apertura de los datos de investigación tiene como objetivo fundamental facilitar su reutilización por parte de otro personal investigador; va así un poco más allá que el acceso abierto centrado especialmente en la difusión de los contenidos. Los datos, por tanto, deben ajustarse a los cuatro criterios definidos con la sigla FAIR (
Disponer de los datos de investigación junto con los artículos es uno de los elementos que permite combatir el fraude científico de manera más clara y decidida. Teniendo los datos a disposición, cualquier persona podría repetir el experimento y determinar si los resultados son exactos. Aquí está la base de la replicabilidad tantas veces reclamada. Es por ello por lo que cada vez son más las revistas científicas que solicitan el envío de los datos, o la referencia del repositorio donde se hayan almacenado, junto con los manuscritos aceptados para publicación (
Distintos autores han destacado las ventajas compartir los datos (
La apertura de los datos de investigación constituye uno de los elementos más destacados de la ciencia abierta, aunque su grado de desarrollo es aún bajo, en especial en relación con el acceso abierto. Facilitando el acceso a los datos se fundamenta la integridad de la ciencia, se fomenta la transparencia y se evita el fraude.
La revisión abierta (
La principal ventaja que aporta es el aumento de transparencia y de confianza en el proceso, ya que el historial de validación de los artículos es accesible para quienes los leen. Por otro lado, la revista muestra la revisión (rendición de cuentas), y también el reconocimiento de este trabajo, que incluso podría citarse. Ahora bien, el gran inconveniente es la posible falta de objetividad por quienes revisan los artículos. El hecho de que se conozca su identidad puede provocar contención o cohibición en el contenido de los informes, ya sea por el temor a posibles represalias por parte de las autoras y los autores o por relaciones de proximidad. Esta cuestión es la más citada como freno principal para la adopción de la revisión abierta.
En estos momentos, en general, las editoriales están incorporando algunos aspectos de la revisión abierta -abrir los informes o mostrar el nombre de quienes los han revisado- pero siempre de manera opcional, y contando con su autorización una vez se ha realizado todo el proceso.
La revisión abierta facilita la transparencia y la confianza en el proceso editorial. Aunque se trata de un elemento un tanto menor con relación a los otros que estamos analizando, ejemplifica muy bien los valores de apertura y transparencia característicos de la ciencia abierta.
En general, la mayoría de los manuscritos científicos tardan más de un año en publicarse, debido a que deben pasar el proceso de revisión, la incorporación de las modificaciones sugeridas, la corrección de estilo y la maquetación. En diversos ámbitos como la epidemiología o la farmacología, por poner dos temáticas de actualidad, esto supone un problema dado que los resultados tardan mucho tiempo en ver la luz y, por tanto, los progresos no pueden ser compartidos con la celeridad que la investigación demanda.
Para dar respuesta a este problema, la comunidad científica de Física creó, ya en 1991, un repositorio de
Ahora bien, la ventaja de la rapidez en compartir los resultados tiene una contrapartida: son documentos que no han pasado aún por una revisión experta y, a veces, pueden ser controvertidos. Esto ha pasado recientemente en diversos artículos publicados como
Los
Aunque se pueden encontrar ejemplos de participación de la ciudadanía en proyectos de investigación desde el siglo XIX, el término «ciencia ciudadana» fue acuñado a mitad de la década de 1990 por el ornitólogo Rick Bonney en Estados Unidos y por el sociólogo Alan Irwin en Gran Bretaña, dos autores de referencia en este ámbito con dos aproximaciones distintas.
La Comisión Europea también se interesó especialmente por esta cuestión en tanto que servía a sus propósitos de acercar la ciencia a la sociedad. Publicó un libro blanco (
«Citizen Science refers to the general public engagement in scientific research activities when citizens actively contribute to science either with their intellectual effort or surrounding knowledge or with their tools and resources » (
Una buena parte de los ejemplos y casos de ciencia ciudadana que existen se centran en la recogida de datos, pero en ocasiones también puede ir más allá. En este sentido
Uno de los problemas al cual se enfrenta la ciencia ciudadana es que esta práctica no es aceptada de manera generalizada como método de investigación y muchos artículos que incorporan datos recogidos por personas voluntarias se encuentran con problema en la revisión debido a las dudas por la calidad del proceso.
En 2013 se fundó la
La ciencia ciudadana es el componente que permite conectar directamente la investigación con la sociedad, superando las barreras académicas tradicionales y, por tanto, cubre uno de los flancos más relevantes de la ciencia abierta. Su grado de desarrollo es notable, amplio y diversificado, aunque, ciertamente un poco desequilibrado hacia la biología y con baja presencia en humanidades y ciencias sociales.
Está claro que actualmente no se dispone de incentivos ni de recompensas que sirvan para impulsar la adopción de las prácticas descritas hasta ahora: difundir publicaciones, compartir datos y revisión abierta, (
En estos momentos las citas y, particularmente, el factor de impacto de las revistas, son la base para la evaluación de las publicaciones y de la ciencia en general. Se trata de un modelo creado por Eugene Garfield pensado inicialmente para ayudar a encontrar información y no para evaluarla (
El malestar respecto de este modelo de evaluación es patente desde hace años y se ha ido concretando en diversos informes y pronunciamientos públicos como la
Actualmente se dispone de nuevos indicadores cuantitativos para evaluar las publicaciones que tienen en cuenta el uso de las publicaciones (lecturas y descargas) y también su repercusión en las redes sociales y académicas. Se han denominado
Conscientes de la necesidad de disponer de nuevos indicadores para la evaluación de la ciencia, la Comisión Europea impulsó la creación del
En resumen, la evaluación constituye un elemento clave para el desarrollo de la ciencia abierta, ya que, sin un cambio en los indicadores, no se dispondrá de elementos favorecedores de este nuevo modelo de hacer ciencia. Aunque contamos con unas primeras propuestas de indicadores y de marcos de evaluación, nadie duda que aún queda mucho camino por recorrer para su implementación.
Como hemos visto, la ciencia abierta es una visión transformadora de la investigación científica ya que se basa en la implementación generalizada de los valores de la colaboración científica, la accesibilidad y la transparencia en el sistema de investigación. Se trata de un término que sirve para agrupar a diversos elementos que disponen de un desigual grado de desarrollo: el acceso abierto está muy avanzado, los datos de investigación, los
Por otro lado, no podemos olvidar los riesgos de oligopolio y de privatización de las aplicaciones para la gestión de la investigación científica (
El avance de la ciencia abierta, por tanto, tendrá dificultades ya que va a requerir no sólo el desarrollo y la coordinación e integración de las distintas piezas (en especial, la consolidación de nuevos indicadores para la evaluación) en una visión global, sino también la consolidación de aplicaciones tecnológicas «abiertas» que puedan competir con las soluciones propietarias que se están implantando. En cualquier caso, aunque sea a medio plazo la adopción generalizada de la ciencia abierta va a suponer una auténtica revolución en la manera de investigar y de generar conocimiento científico.
Este estudio se enmarca en el proyecto «Ciencia abierta en España: un enfoque global para evaluar su implementación» (RTI2018-094360-B-I00), financiado por el Plan Estatal I+D+i.