NOTA EDITORIAL / EDITORIAL NOTE

 

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de cuya fundación se cumplen ahora 75 años, ha inaugurado el pasado 5 de marzo en su Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid la exposición “Maria Sklodowska-Curie: una polaca en París”, que podrá ser visitada hasta el 7 de septiembre de 2014. Se rinde así nuevamente homenaje a Marie Curie, primera mujer que llegó a ser profesora en la Universidad de París y primera persona que recibiría por sus estudios sobre la radioactividad dos premios Nobel en distintas modalidades, física y química, en 1903 y 1911 respectivamente. Fueron al parecer sus experimentos los que terminarían costándole la vida, un año antes de que su hija Irene Joliot-Curie recibiese también el Nobel de química en 1935. El valor excepcional de su trabajo cobra su auténtica dimensión considerando el ambiente de la época, de todo punto hostil a que las mujeres desarrollasen su actividad profesional en ámbitos reservados hasta entonces casi en exclusividad para los hombres. De todo ello se habla en los ciclos de conferencias que se están desarrollando sobre Madame Curie.

Menos exitosa -pero no por ello menos importante- fue la carrera científica de Rosalind E. Franklin, ya que resultó crucial para esclarecer la estructura del ADN. Otra mujer que hubo de luchar muy duro y que por motivos diversos no llegó a ver el éxito al nivel que lo mereció. De sus logros, así como de los de otros y otras cristalógrafas, se habla en el magnífico libro recientemente publicado A través del cristal. Cómo la cristalografía ha cambiado la visión del mundo, de la Colección Divulgación del CSIC, coordinado por los científicos M. Martínez Ripoll, J.A. Hermoso y A. Albert, en este Año Internacional de la Cristalografía. En España sería una de las pioneras en esta disciplina Sagrario Martínez-Carrera.

Y hablando de pioneras, en este caso de humanidades, es una gran satisfacción para Arbor, precisamente en su setenta cumpleaños, presentar el monográfico “Mujer y periodismo en el siglo XIX. Las pioneras”. Escritoras que además de escribir literatura desarrollaron su actividad profesional fundando o colaborando con publicaciones periodísticas, integran este elenco de personas preocupadas por elevar el nivel educativo de la mujer en épocas en las que para una mayoría no resultaba algo obviamente necesario. Subrayar que el análisis de cada una de ellas se hace con una “mirada filológica”, no es más que inducir al lector a percibir matices que de otro modo podrían pasarle desapercibidos. Recientemente hemos recordado a Rachel Carson en el cincuenta aniversario de su muerte. Máster en biología, desarrolló como las pioneras de este monográfico, una importante actividad periodística además de su actividad profesional. Con ella consiguió pararle los pies al insecticida DDT y pasar a la posteridad como la creadora de la actual conciencia ambiental. En su famoso libro, Primavera silenciosa, dio a conocer que la causa de que los pájaros no cantaran en primavera era que los estaba matando el uso abusivo del insecticida.

Es de agradecer la generosidad con que las personas que integran los nuevos Consejo de Redacción y Consejo Asesor de Arbor se han sumado a la actividad de esta revista. Gracias en parte a las pioneras estamos todos hoy aquí.

Alfonso V. Carrascosa

Director Arbor

 

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