NOTA EDITORIAL/EDITORIAL NOTE

 

2016 ha sido declarado por Naciones Unidas Año Internacional de las Leguminosas, una efemérides a la que Arbor se suma con este monográfico. Las leguminosas son una familia de plantas con unas 13.000 especies, aproximadamente 200 de las cuales se usan en alimentación humana. En los últimos tiempos ha tomado cierto protagonismo la soja, de la que ya se cultivan p.ej.- en España unas 1300 Ha. Poseer del 20 al 30% de proteínas así como otras sustancias saludables tales como la fibra, los polifenoles y las saponinas es lo que hace de las leguminosas un importante componente de la muy saludable Dieta Mediterránea. Su asidua presencia en las más variopintas manifestaciones culturales nos ha acompañado durante mucho tiempo. Baste mencionar a este respecto las múltiples alusiones que se hacen a las mismas en El Ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, inmortal obra de Miguel de Cervantes, de cuyo fallecimiento se cumplen ahora 400 años, bien sea por don Quijote al referirse al menú del hidalgo, compuesto por “…una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda … (I, 1)”, bien por Sancho, hablando también de menús, cuando dice “…o dos manos de ternera que parecen uñas de vaca, están cocidas con sus garbanzos, cebollas y tocinos, y a la hora de ahora están diciendo cómeme, cómeme… ” (II, 59), o “…a quien hacen compañía cuatro docenas de algarrobas y otras tantas de avellanas y nueces…” ( II, 13), o cuando menciona refranes como “…en otras casas cuecen habas y en la mía a calderadas…” (II,13) u “…oficio que no da de comer a su dueño, no vale dos habas…” (II,41).


Pero las leguminosas también han sido de utilidad, y mucha, al desarrollo científico moderno. A base de cruces y cruces de plantas de esta familia, como los guisantes, Gregor Mendel (1822-1884) puso en pie la disciplina científica de la genética, allá en su Convento Agustino de Nuestra Señora de la Asunción, en Brno, del cual llegaría a ser abad. Sorprendentemente, sus famosas Leyes de Mendel fueron vetadas ideológicamente nada menos que en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El motivo no podía ser más “científico”: las había escrito un fraile y no podían ser buenas. A este episodio le dedicó Arbor (61,240,61-66) un interesante artículo en conmemoración de los 100 años del enunciado de las famosas leyes, en 1965, artículo en el que se le ponía nombre al responsable del veto, Trofim Denisovich Lysenko, que por sus teorías -directamente respaldadas por Stalin- ocasionó una hambruna con miles de víctimas.


Arbor acaba de recibir el Sello de Calidad FECYT 2016, que la Fundación para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) concede a las revistas científicas que lo merecen. Se suma así al buen número de revistas del CSIC que ostentan tal galardón, en parte sin duda por la fidelidad de nuestros autores y lectores, así como por su ya dilatada historia.

Alfonso V. Carrascosa
Director Arbor

Copyright: © 2016 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons Attribution (CC BY) España 3.0.