RESEÑAS DE LIBROS/BOOK REVIEWS

 

Corrado, Alessandra, de Castro, Carlos y Perrotta, Domenico (eds.). Migration and Agriculture. Mobility and changes in the Mediterranean area. Oxon y Nueva York: Routledge, 2017. 370 páginas. ISBN: 9781138962231

 

Las reconfiguraciones productivas inducidas por los cambios estructurales globales y aupadas por los avances tecnológicos han transformado profundamente las economías de los Estados del centro desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. El sector agrícola, indispensable para la producción de comida barata como función sistémica (Moore, 2015Moore, J. W. (2015), Capitalism in the Web of Life: Ecology and the Accumulation of Capital, Nueva York, Verso.), no ha sido ajeno a estos cambios, experimentando una profunda conversión de modelos campesinos a una industrialización orientada a la producción masiva de alimentos frescos para exportación. En el caso de la Unión Europea, la aplicación del modelo fordista al sector primario, impulsada por la Política Agraria Común (PAC), generó una división del trabajo que convirtió progresivamente a los Estados del Mediterráneo, notablemente a España e Italia, pero también a ciertos enclaves de Francia y Grecia, en principales productores de frutas y hortalizas para el mercado común.

Los cambios sociales generados por la implementación de este modelo, que ha convertido a determinados enclaves rurales en verdaderas fábricas industriales de alimentos, han sido múltiples. El libro que coordinan Corrado, de Castro y Perrotta se centra principalmente en dos de ellos: la migrantización del trabajo agrícola y las reestructuraciones experimentadas por los sistemas agroalimentarios contemporáneos en el “régimen alimentario neoliberal”.

Si bien la literatura sobre ambas vertientes ha ido creciendo a lo largo de las últimas dos décadas, las obras de referencia han tendido a centrarse en casos nacionales específicos (Colloca y Corrado, 2013Colloca, C. y Corrado, A. (2013), La globalizzazione delle campagne. Migranti e società rurali nel Sud Italia, Milán, Franco Angelli.) o han sido publicadas por editoriales de impacto nacional (Pedreño Cánovas, 2014Pedreño Cánovas, A. (2014), De cadenas, migrantes y jornaleros. Los territorios rurales en las cadenas globales agroalimentarias, Madrid, Talasa.). El valor principal de la obra aquí reseñada reside no solo en el hecho de ser publicada en inglés por una editorial de gran prestigio, sino sobre todo en que abarca el área mediterránea como sistema, incorporando estudios que interconectan las dos orillas desde una perspectiva crítica. En ese sentido, supone una ampliación de la obra coordinada por Gertel y Sippel (2014Gertel, J.; Sippel, S. R. (eds.), (2014), Seasonal workers in Mediterranean agriculture: the social costs of eating fresh, Londres, Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315884431.) tres años antes en la misma editorial, pues los casos incluidos no solo comprenden un área geográfica mayor, sino que, lejos de limitarse a la caracterización de los mismos, están orientados a incidir en la centralidad que ocupan los conflictos en sus dinámicas constitutivas. Migration and Agriculture propone de esta manera visitar las tensiones capital-trabajo existentes en la producción agrícola de la región mediterránea poniendo el foco sobre los procesos migratorios y considerando el área de estudio como un bloque interconectado que trasciende a los Estados que lo conforman.

Organizada principalmente en torno a estudios de casos, la obra de Corrado, de Castro y Perrotta en sus casi 350 páginas de contenido ofrece un recorrido que abarca algunos de los contextos más relevantes dentro de estas dinámicas en países como Italia, España, Francia, Grecia, Marruecos, Turquía, Portugal y Egipto. El elenco de autores, por otra parte, no podía ser más excelente al contar, entre otros y otras, con la participación de investigadores de notable relevancia dentro del panorama sociológico rural como son Andrés Pedreño, Apostolos G. Papadopoulos, Gennaro Avallone, Mohamed Bouchelka o Chantal Crenn.

Migration and Agriculture se revela, por lo tanto, como una obra de obligada lectura para quien trabaja estos temas, pero también para quien quiera asomarse a ellos desde los estudios rurales y migratorios, así como desde otras áreas de investigación tales como las cadenas globales, los regímenes alimentarios o los movimientos sociales. Y es que, gracias a la heterogeneidad de los casos que presenta, a su dimensión internacional y a su enfoque interdisciplinario, el libro se erige como una herramienta indispensable para quien quiera profundizar en el conocimiento de los procesos productivos que permiten que los alimentos que consumimos lleguen a nuestros platos.

En lo que respecta a la estructura de este volumen colectivo, el lector encontrará cinco bloques bien diferenciados. Tras una completa introducción en la que los coordinadores repasan los principales debates existentes en la disciplina y que sitúa el contexto de estudio dentro de un marco complejo y bien estructurado, el libro comienza con un bloque consagrado al vínculo entre el trabajo migrante y los estándares de calidad. Así, el lector encontrará estudios que reflejan el trabajo que realizan los indios del Punjab en el Valle del Po (Italia), los árabes en los viñedos de Burdeos (Francia), así como los condicionantes que la cadena de tomates procesados en Italia impone al trabajo realizado por migrantes tanto en el norte como en el sur del país. Centrándose en cómo las grandes cadenas de distribuidores imponen determinados estándares productivos, este primer bloque profundizará en el vínculo existente entre la conformación final de los productos y los efectos que ello tiene sobre las actividades laborales de los migrantes que los trabajan.

Por su lado, la segunda parte del libro pondrá el foco en una de las principales consecuencias del modelo fordista industrial aplicado a la agricultura moderna: la intensificación de los procesos de trabajo. Así, a través de cuatro capítulos centrados en señalar cómo el predominante modelo del just in time extenúa a una mano de obra precaria y vulnerable por su condición foránea, la obra mostrará el difícil panorama que caracteriza las condiciones de trabajo de los migrantes en Murcia, Huelva y Valencia, pero también en Rosarno (Italia) y Manolada (Grecia).

El tercer bloque en torno al cual se estructura este compendio es el más reducido en extensión, aunque no por ello el menos interesante, pues salta de la orilla norte del Mediterráneo al sur, para tratar dos temas fundamentales de los sistemas agroalimentarios predominantes en el Magreb y Oriente Medio: la producción de tomates en Marruecos en el contexto de sus relaciones con la Unión Europea y el trabajo agrícola realizado por refugiados sirios en la provincia del Hatay, en Turquía. Con ambos capítulos el libro muestra las conexiones existentes entre dinámicas geopolíticas tales como la relación bilateral entre Marruecos y la Unión Europea o el conflicto sirio y los productos frescos que encontramos en los supermercados, reflejando así cómo el Mediterráneo es un área de interconexión donde las cadenas agrícolas se conforman en una dinámica conflictiva entre la estructura y la agencia de los actores participantes.

Con el cuarto bloque los autores nos ofrecen una dimensión clave de la configuración de los enclaves agrícolas globales como son los procesos de reclutamiento de trabajadores y sus efectos sociales, distinguiendo entre dos modelos bien diferenciados: por un lado, los programas de migración temporal y, por el otro, otras formas más desreguladas. Entre quienes trabajan casos que aplican el primer modelo, encontramos dos capítulos que hacen un repaso a los programas implementados en Francia y en España (más concretamente en la provincia de Huelva). Podrá verse así cómo algunos Estados han articulado mecanismos que permiten la contratación de trabajadores directamente en origen imponiendo una serie de restricciones diseñadas para impedir su permanencia en destino más allá de las campañas. Entre los modelos de tipo desregulado se encuentran enclaves tales como Piana del Sele (Italia), el Algarve portugués o la región del Souss de Marruecos. Como muestran sus autores en los diversos capítulos destinados a analizar dichos casos, en ausencia de políticas activas supervisadas por el Estado para importar mano de obra, emergen numerosas lógicas informales y redes de las que se alimentan todo tipo de intermediarios cuya labor es conectar al capital con el trabajo. Sin duda, es muy relevante ver cómo en contextos tan diferenciados, en función de las necesidades del empresariado y la respuesta que el Estado da a las mismas, se articulan modelos que, pese a sus aparentes diferencias, operan bajo la misma lógica de provisión de mano de obra barata.

La quinta sección es la última y, en este caso, los capítulos compendiados están dedicados tanto a los conflictos como a las resistencias que trabajadores y trabajadoras han liderado en algunos contextos tales como Túnez, Egipto, Andalucía o Sicilia. Se trata aquí, quizás, de la sección más heterogénea, pues si en el caso del norte de África viene analizado el rol que empresarios agrícolas y campesinos tuvieron en la expansión de las susodichas “primaveras árabes”, en los otros dos casos analizados se pone el foco, por un lado, en la sindicalización de los migrantes que trabajan en el campo andaluz y, por el otro, en los conflictos desatados dentro de los invernaderos y fábricas de empaquetado sicilianos. Todos estos casos muestran que los enclaves agrícolas y las cadenas en las que se insertan son espacios de tensión, donde la extensión de la precariedad y la miseria producidas por el mandato de la producción a bajo coste son contestadas por los trabajadores en formas múltiples que pueden ir desde la acción sindical a estallidos más espontáneos que, como muestran los casos norteafricanos, pueden incluso trascender los propios espacios rurales.

A modo de cierre, la obra termina con un capítulo conclusivo extremadamente sugerente. En él, una de las coordinadoras de la obra, Alessandra Corrado, realiza un profundo repaso a la teoría de los regímenes alimentarios (en inglés food regimes) acuñada por McMichael (2013McMichael, P. (2013), Food Regimes and Agrarian Questions, Halifax, Winnipeg, Fernwood Publishing.) para señalar cómo estos se han manifestado en la región mediterránea que en sí forma lo que Braudel (1976Braudel, F. (1976), El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II, Ciudad de México, Fondo de Cultura Económica.) denominaría una economía-mundo, es decir, una región interconectada donde las dinámicas de acumulación comunes trascienden a los Estados. La propuesta de Corrado aporta así tres importantes novedades a la materia de estudio. Por un lado, propone trascender el estatocentrismo para entender la región mediterránea como un bloque interconectado e interdependiente. Por el otro, amplía la teoría de los regímenes alimentarios, reforzando y aportando evidencias mientras muestra su aplicación en un contexto aún inexplorado por la misma. Finalmente, la autora indica la centralidad que han ocupado históricamente las migraciones de trabajadores en la región para garantizar los procesos de acumulación manifestados en el sector agrario. Gracias a este repaso histórico y a una brillante argumentación, el libro no solo termina con una sugerente propuesta que invita a desarrollar nuevos estudios en esta línea de investigación, sino que aporta un profundo sentido y coherencia al conjunto de las partes que conforman Migration and Agriculture.

Al finalizar la lectura del estimulante libro coordinado por Corrado, de Castro y Perrotta surge una sensación dual pues, si bien muestra haberse erigido como una obra fundamental e indispensable para comprender las múltiples dimensiones políticas y sociales que inciden en el fenómeno de las migraciones agrícolas en el Mediterráneo, transmite también una profunda necesidad de continuar con este tipo de investigaciones. En definitiva, este compendio publicado por Routledge llena un vacío fundamental en la literatura académica sobre la materia, pero supone también una primera piedra que invita a impulsar la proliferación de estudios que profundicen en las dinámicas aquí señaladas tanto en el Mediterráneo como en otros contextos. Migration and Agriculture muestra así un apasionante camino destinado a ser seguido y desarrollado por numerosos investigadores en los próximos años.

 

BIBLIOGRAFÍATop

Braudel, F. (1976). El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.
Colloca, C. y Corrado, A. (2013). La globalizzazione delle campagne. Migranti e società rurali nel Sud Italia. Milán: Franco Angelli.
Gertel, J.; Sippel, S. R. (eds.) (2014). Seasonal workers in Mediterranean agriculture: the social costs of eating fresh. Londres: Routledge. https://doi.org/10.4324/9781315884431
McMichael, P. (2013). Food Regimes and Agrarian Questions. Halifax, Winnipeg: Fernwood Publishing.
Moore, J. W. (2015). Capitalism in the Web of Life: Ecology and the Accumulation of Capital. Nueva York: Verso.
Pedreño Cánovas, A. (2014). De cadenas, migrantes y jornaleros. Los territorios rurales en las cadenas globales agroalimentarias. Madrid: Talasa.

 

Yoan Molinero Gerbeau
Consejo Superior de Investigaciones Científicas

 

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