ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura 197 (801)
julio-septiembre, 2021, a620
ISSN: 0210-1963, eISSN: 1988-303X
https://doi.org/10.3989/arbor.2021.801020

RESEÑAS DE LIBROS

BOOK REVIEWS

Miquel Carandell

Universitat Autònoma de Barcelona

Martín Albadalejo, Carolina (ed.) Del elefante a los dinosaurios. 45 años de historia del Museo Nacional de Ciencias Naturales, 1940-1985. Madrid: Museo Nacional de Ciencias Naturales-Doce Calles Ediciones 2020.

La editorial Doce Calles, que atesora en su colección Theatrum Naturae un buen número de notables estudios dedicados a la historia de las ciencias naturales, acaba de publicar Del elefante a los dinosaurios. 45 años de historia del Museo Nacional de Ciencias Naturales (1940-1985). Se trata de un volumen colectivo coordinado por Carolina Martín Albaladejo, responsable del Grupo de Investigación Historia y Documentación de las Ciencias Naturales en España, adscrita al Museo Nacional de Ciencias Naturales, y con ya una larga trayectoria de estudio de la historia del Museo y del Instituto de Entomología. Del elefante a los dinosaurios... presenta una gran cantidad de estudios, hasta doce, mayoritariamente abordados desde diferentes disciplinas científicas. El resultado es un primer paso hacia una historia del Museo durante el franquismo que pone sobre la mesa un gran número de interesantes casos de estudio y pequeñas historias que muestran la riqueza de esa historia general del Museo y su gran potencial. A pesar de la dificultad de coordinar un volumen de esta magnitud, se puede percibir el trabajo realizado para unir tantos trabajos independientes, aunque quizás hubiera sido de utilidad sincronizar historiografías, así como evitar repeticiones de descripciones concretas como la creación de los institutos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que aparecen varias veces mencionados.

Los capítulos que conforman el volumen están dedicados a una gran variedad de temas: los cambiantes nombres del Museo, la sección de paleontología, las investigaciones ictiológicas de la familia Lozano, la microbiología, la figura del genetista Antonio de Zulueta, la paleoantropología, la geología, las colecciones de pájaros, las mujeres en el CSIC, la relación con la universidad y con la Real Sociedad de Historia Natural, el traslado de sedes del Museo, así como a la transformación de esta institución en los años de la Transición democrática. Todos estos trabajos describen interesantes historias de pasados de simpatías republicanas, intereses del régimen franquista, expediciones científicas a las colonias, iniciativas de exposiciones, divulgación científica a todos los niveles, ilustración científica...

Un buen ejemplo de lo interesantes que pueden ser estas historias es el artículo dedicado a la prolífica, pero, creo, poco conocida, figura de Luis Lozano Rey. Pariente político del mucho más conocido Odón de Buen, Lozano Rey trabajó durante más de cuarenta años en el Museo, tiempo durante el cual publicó una gran cantidad de trabajos científicos y divulgativos, entre los que destaca Ictiología Ibérica. También fue depurado tras la Guerra Civil, pero, a pesar de ese trance, siguió con su actividad científica y participó en proyectos de investigaciones pesqueras que interesaban al régimen. Por si eso fuera poco, Lozano Rey organizó cursos de formación científico-técnica a pescadores (la interacción entre personas expertas - científicas- y profanas-expertas parece apasionante), construyó sus propios instrumentos de investigación, y vio cómo tanto su hija como su hijo siguieron sus pasos en el Museo.

Por otra parte, el capítulo dedicado a la Real Sociedad Española de Historia Natural (RSEHN) plantea una situación muy sugerente al abordar el control político de la gestión de esta asociación; un control que se ejerció especialmente a través de las figuras del ministro de Educación, José Ibáñez Martín, y también presidente del CSIC y del omnipresente secretario de este organismo, José María Albareda. El artículo muestra las decisiones políticas que hubo tras la elección de los directivos de la Sociedad, así como las tensiones a raíz de los homenajes a Ignacio Bolívar, fundador de la RSEHN y también director del Museo hasta 1934, exiliado en México tras la Guerra, donde murió.

En definitiva, este volumen aporta una cantidad ingente de datos sobre la historia del Museo Nacional de Ciencias Naturales desde múltiples vertientes, visiones y disciplinas. Se convertirá pues en una referencia esencial en lo que respecta a las futuras aproximaciones a esta historia del Museo. Pero queda mucho por hacer.

En 1953, el historiador francés Lucien Febvre, fundador, junto con Marc Bloch, de la llamada Escuela de los Annales, luchaba en sus Combates por la Historia, contra una historia positivista, diplomática, y basada en la recolección de hechos, que era la dominante a principios del siglo XX. A cambio, proponía una historia necesariamente social y económica, analítica, con una historiografía, metodología y herramientas en constante evolución, y que, evitando el llamado presentismo, tuviera siempre un ojo en los problemas del presente. Mucho ha llovido desde entonces, tiempo durante el cual, la historia de la ciencia ha incorporado no solo la visión de Febvre, sino también múltiples aproximaciones y metodologías de otros historiadores e historiadoras que han enriquecido esta disciplina.

Siguiendo estas tendencias, en España, la historia de la ciencia ha apostado en los últimos años por abordar, de forma firme, el pantanoso periodo de la dictadura franquista en estudios como los de Antoni Malet, María Jesús Santesmases, Lino Camprubí, Clara Florensa o Agustí Nieto-Galan. Estos trabajos, en general, concluyen que la ciencia en este periodo no se hizo a pesar del régimen, sino que la ciencia, las instituciones, y los científicos, en muchas ocasiones, formaron parte fundamental de la estructuración y divulgación ideológica franquista, legitimando así su supervivencia.

Volviendo a Del elefante a los dinosaurios..., en su mayoría, los trabajos que forman parte de este libro presentan historias, datos, recolectan hechos, como decía Febvre, pero resultan descriptivos, incluso, en ocasiones, poéticos, y no se fundamentan en la historiografía secundaria, o lo hacen de forma muy limitada. Como consecuencia, los textos resultantes prácticamente no analizan las historias presentadas y sus implicaciones sociales, culturales, económicas o políticas. Un ejemplo interesante es el del artículo sobre las mujeres en los institutos del CSIC que, aunque se apoya en cierta historiografía sobre mujeres y ciencia durante el franquismo, se queda en un listado, una colección. Este listado resulta útil para visibilizarlas y para promocionar futuros estudios, pero al no usar la abundante y creciente historiografía de género existente en historia de la ciencia, el artículo deja de analizar en profundidad el papel de las mujeres en estas instituciones, los discursos elaborados a su alrededor, o los procesos por los que participaron, o no, en la investigación científica. También resulta chocante la activa separación entre política e investigación científica que hay en los textos que forman este volumen, a excepción del artículo ya nombrado dedicado a la RSEHN. Un ejemplo paradigmático de esta separación es el capítulo dedicado a la familia Lozano que relega a un epílogo, al final del trabajo, la cuestión de la depuración política tras la guerra civil.

Queda pues mucho trabajo por hacer y muchas preguntas por resolver. Por ejemplo, ¿qué consecuencias tuvieron sobre el Museo la guerra civil, el exilio, las depuraciones y la represión del régimen?, ¿qué influencia tuvo la orientación ideológica del franquismo en la creación de conocimiento y en las políticas científicas y de divulgación del Museo?, ¿cuál fue la relación de quienes investigaron en el Museo con sus colegas nacionales o internacionales?, ¿podemos comparar o buscar vínculos del Museo con otros museos extranjeros?, ¿cuál fue su papel en la popularización de la ciencia en el contexto de la dictadura?, ¿qué discursos impregnaron las exposiciones e iniciativas divulgativas?...

En definitiva, más allá del evidente problema que supone hacer una historia de una institución formando parte de esta, este volumen, tiene, sin duda, el gran valor de describir al detalle muchas de las posibles historias transcurridas en el periodo de la dictadura franquista. Ahora bien, estas historias no se fundamentan en otras investigaciones para analizar objetivos y agencias concretas, ideologías e ideas políticas, sociales o científicas; y tampoco profundizan en el análisis de las políticas museísticas y científicas. Así, el resultado es una investigación que no solo no sigue la constante evolución en que está sumergida la historia de la ciencia, sino que no pone el ojo en ese helicóptero que salió del Valle de los Caídos, no se fija en ese problema del presente, como sí han hecho otras historiadoras e historiadores de la ciencia, que es la creación de discursos públicos alrededor del legado del franquismo.