ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura 199 (807)
enero-marzo, 2023, a700
ISSN: 0210-1963, eISSN: 1988-303X
https://doi.org/10.3989/arbor.2023.807014

RESEÑAS DE LIBROS

BOOK REVIEWS

Jaime Nieto Vega

Universidad de Valladolid

Héctor Tejero y Emilio Santiago (2019). ¿Qué hacer en caso de incendio? Manifiesto por el Green New Deal. Madrid: Capitán Swing. ISBN: 978-84-120426-0-3

La trayectoria personal de los autores, ambos procedentes del ámbito académico y con participación en la esfera política, marca el tono de esta obra divulgativa publicada en 2019. La fecha tiene su relevancia, pues se enmarca en el contexto de la presentación del Green New Deal de la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez y la Green Industrial Revolution del Partido Laborista británico de Jeremy Corbyn. Paralelamente, en España, los gobiernos de los movimientos municipalistas popularmente conocidos como ayuntamientos del cambio, con una agenda a priori ecologista, se enfrentaban ya a los meses finales de su primera legislatura. Adicionalmente, estaba todavía muy reciente la publicación de El Estado emprendedor de Mariana Mazzucato. Todo este contexto atraviesa el texto y ayuda a comprender mejor la propuesta de los autores. La posterior irrupción de la pandemia en 2020, la crisis de las cadenas de suministros globales y de la escasez de recursos energéticos no ha hecho más que elevar la pertinencia y relevancia de retomar debates ya de por sí cruciales como el que esta obra implica.

El libro está estructurado en diez capítulos, escoltados por un prólogo (a cargo del líder de Más País Íñigo Errejón) y un prefacio al inicio, y por una coda y un arsenal bibliográfico al final. Aunque la propuesta política de los autores salpica la totalidad del texto, cabría definir los capítulos primero al sexto como un diagnóstico que ayuda a contextualizar esa propuesta. Los capítulos uno y dos presentan la magnitud y las consecuencias del cambio climático, mientras que el tercero y el cuarto analizan algunos de los límites impuestos por las interdependencias entre los sistemas biofísico y socioeconómico para, finalmente, enjuiciar la dimensión tecnológica y política en los capítulos quinto y sexto. La parte propositiva, en los capítulos séptimo al décimo, podría subdividirse a su vez en una primera aproximación a la estrategia política (que se desarrolla en el séptimo y el octavo) y una segunda parte en la que se despliega ya con total concreción la batería de políticas que vertebrarían este Manifiesto por el Green New Deal.

El capítulo primero presenta un panorama general en relación con el cambio climático, que sitúa al lector ante la dimensión y urgencia del problema: para evitar las peores consecuencias se deben prevenir incrementos superiores a 1.5ºC sobre los niveles preindustriales. Lograrlo solo puede pasar por un desplome drástico de las emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas décadas. Una carrera contrarreloj en la que las inercias propias del funcionamiento del sistema socioeconómico global juegan en contra. El capítulo segundo, por su parte, pasa a detallar algunas de las consecuencias más relevantes del cambio climático, tanto para los sistemas naturales -intensificación de fenómenos meteorológicos adversos, olas de calor, incendios, sequías, etc.- como para los humanos de manera directa -hambrunas, irrupción de nuevas enfermedades, incremento de la conflictividad, migraciones climáticas, etc.-.

Los capítulos tercero y cuarto son fundamentales para una comprensión plena de la propuesta política de los autores. Comienza el capítulo tercero reconociendo que la discusión va más allá del cambio climático, en lo que califican como un »politraumatismo ecológico«. Así, en la segunda mitad del capítulo señalan la »triple pinza entre el cambio climático, el declive energético fósil y la escasez de minerales« -planteando claramente la dependencia de las tecnologías renovables de recursos materiales no renovables- como factores limitantes de una transición. En el capítulo cuarto se discute ampliamente »la trampa del crecimiento económico«, así como otras tendencias propias de las economías capitalistas que operan a contracorriente de lo ecológicamente necesario.

Sin embargo, el reconocimiento de estos límites no debe implicar la asunción de una derrota de antemano. De esta manera, en el capítulo quinto hacen los autores una impugnación del «catastrofismo», poniendo énfasis en el carácter no determinista de las relaciones sociedad-naturaleza: si los designios de la civilización humana no están prefigurados de antemano, entonces existirían »razones técnicas y sociales para el optimismo«. Tras este balsámico paréntesis en su esmerado trazo de las lindes biofísicas que el Green New Deal no podría traspasar, culminan la fase de diagnóstico advirtiendo de que »los sueños tecnocráticos crean monstruos«. Con ello evidencian los peligros derivados de enfoques monodimensionales que graviten únicamente en torno al progreso tecnológico, y critican la rentabilidad como el único parámetro que lo guíe.

Ya en la fase de propuesta (capítulos séptimo y octavo), los autores exhiben su arsenal gramsciano en todo su esplendor. Critican la estrategia atribuida -quizá poco matizadamente- al decrecentismo de confiar excesivamente en que »revelar racionalmente la verdad« sea en sí mismo condición necesaria y suficiente para disparar una »reacción política natural«. Más bien, se trataría de librar una »guerra de posiciones climática« -una guerra de trincheras- en la que, a través del establecimiento de vínculos permeables entre instituciones y contrapoderes civiles, se ponga en marcha una transición socioecológica que no estará exenta de contradicciones -ejemplificadas con la experiencia de los ayuntamientos del cambio. En el camino, la puesta en práctica de políticas que aúnen buen vivir con descarbonización contribuiría a un nuevo sentido común de época generador de esperanza y protagonizado por un denominado como »pueblo del clima«.

Recordando el New Deal de Roosevelt, el capítulo noveno destaca la capacidad de un Green New Deal para generar nuevas hegemonías, romper con décadas de neoliberalismo, y tender puentes con la tradición y reivindicaciones de los movimientos sociales y sindicales. Así, un Green New Deal debería afrontar cuestiones como, por ejemplo, la fiscalidad, de una manera integral. Más que hablar de »fiscalidad verde«, normalmente vinculada a la imposición indirecta, el debate debería orientarse hacia la progresividad general del sistema impositivo como doble palanca, tanto financiadora de la transición como redistributiva. Tampoco debe descartarse la política monetaria y la creación de »dinero verde« que financie de manera directa la transición. Inversiones que, de acuerdo con los autores, debería liderar un Estado emprendedor que no cierre la puerta a la colaboración con el sector privado. En la búsqueda explícita de una reducción neta del uso de energía global, los autores plantean medidas que encuentran un equilibrio entre la tecnología, la renaturalización, la ecoeficiencia y la educación ecosocial. En relación con el empleo, también se va más allá de la tradicional creación de empleo verde, destacando su propuesta de reducción de la jornada laboral, paradigmática alineación de las reivindicaciones sindicales con la descarbonización de la economía.

En definitiva, se trata de un libro con un solvente diagnóstico de partida en el que, aunque el texto no esté exento de -normalmente reconocidas- contradicciones, la palabra crecimiento tan solo aparece para advertir de sus problemas. Este libro viene a sumarse a una narrativa relativamente novedosa que trasciende el conocido paradigma del »crecimiento verde«, pero que también es fundamentalmente diferente de, por ejemplo, el Green Deal de la Unión Europea. Mientras que en este se apela a mecanismos compensatorios que garanticen una transición justa, el Green New Deal establece la cuestión distributiva como el eje vertebrador de la transición ecológica. Una lectura -o relectura- desapasionada de este texto, que atesora una amplia coincidencia en el reconocimiento de los límites de partida y en la inmensa mayoría de las propuestas, podría contribuir a tender puentes entre este trabajo, de aroma ciertamente posibilista, con aquellas visiones más rupturistas.