Cinco grandes periodistas españolas, que fueron colaboradoras, redactoras y directoras de revistas, abordaron en algunos de sus escritos y discursos la definición del status de la mujer periodista entre los siglos XIX y XX: Emilia Pardo Bazán, Concepción Gimeno, Carmen de Burgos (
In some of their writings and speeches, five major Spanish journalists, who were also magazine contributors and editors, addressed the status of women journalists between the nineteenth and twentieth centuries: Emilia Pardo Bazán, Concepción Gimeno, Carmen de Burgos (
Cinco grandes periodistas españolas que vivieron entre los siglos XIX y XX dedicaron algunos de sus artículos y discursos a reflexionar sobre su profesión: Emilia Pardo Bazán, Concepción Gimeno, Carmen de Burgos, Isabel Oyarzábal y Carmen Eva Nelken
Estas cinco escritoras colaboraron en buen número de publicaciones periódicas españolas y extranjeras; en el caso de Concepción Gimeno, Isabel Oyarzábal y
En el ejercicio del periodismo tres de ellas popularizaron seudónimos: Carmen de Burgos los de
Fueron mujeres con una notoria proyección pública: escritoras, periodistas y conferenciantes, viajeras impenitentes, miembros de numerosas asociaciones en defensa de las más diversas causas y desempeñaron profesiones diversas con una importante presencia pública, además del periodismo: Carmen de Burgos era maestra,
Lo curioso del caso es que la actividad gacetillesca tiene su origen en la mujer, pues fue en los salones famosos de otros tiempos donde se concibió el hoy robusto infante, el periódico, que empezó a adquirir forma real en las cartas privadas de aquella gloriosa época en las cuales se comentaban con travieso y sutil espíritu los acontecimientos mundanos y sociales.
Puede decirse que la primera rotativa llevaba la marca
Y así parece corroborarlo el periódico francés
La aparición y consolidación de la mujer como profesional del periodismo tiene mucho que ver con el desarrollo del feminismo, ya que muchas revistas y periódicos se crean como órganos de expresión del mismo, v.gr. el
Pero, ya se trate del feminismo, de determinadas ideologías políticas (socialismo, republicanismo) o credos religiosos (cristianismo, protestantismo), incluso de la heterodoxia librepensadora
Pardo Bazán (
Pronta y sagaz en ver o adivinar lo que no se ve; fina observadora del detalle menudo y del matiz imperceptible que presta a cada objeto su atractivo y su significación; vibrante para sentir, y fácil y rápida en expresar el sentimiento; concienzuda y exacta para el desempeño de la diaria tarea; fresca de imaginación y bien penetrada del criterio más corriente en la sociedad; compasiva y tierna ante la desgracia; apegada a lo corriente y con un sentido de la realidad que la aleja de las abstracciones, y la adhiere a la tierra y la coloca en el momento presente, por decirlo así, la mujer sirve divinamente para ese oficio literario, que consiste en recibir impresiones de la actualidad y devolverlas sin tardanza en forma agradable, clara y simpática a la mayoría de los lectores.
La prensa escrita por mujeres que mejor conoce es la francesa, entre cuyos nombres cita en primer lugar el de
Las mujeres descuellan como cronistas periodísticos. Las redactoras de
Volviendo al texto de
Concepción Gimeno (
De Alemania, Gimeno cita a las feministas y pedagogas Lina Morgenstern (
Tras este recorrido apresurado por la prensa de diversos países, Gimeno (
el verdadero tipo del cronista francés, satiriza sin herir, sus frases cáusticas no tienen veneno. Posee una vena cómica muy fina, que parece aumentar a medida que se desborda […] Elegante, ingeniosa e intencionada, en el fondo de sus escritos encuéntrase siempre la ironía, pero una ironía amable. La condesa Martel es el filósofo de las cosas ligeras (Gimeno,
Por otra parte, a Antoinette Cauvin, a la que le ha cabido el honor de ser “la primera mujer belga que ha sido admitida entre los periodistas de la prensa jurídica en los tribunales”, la califica de “cronista brillante” (
Sus crónicas extranjeras han ejercido influencia en la política, contribuyendo a estrechar los lazos entre Francia y Rusia, lo cual ha demostrado una vez más que la mujer puede prestar servicios cívicos a la patria lo mismo que el hombre. Hábil periodista, no se le arranca nunca en la interview lo que no quiere decir (
Más allá del repertorio de nombres propios que ofrecen Pardo Bazán y Gimeno, hay que destacar la reflexión sobre el periodismo escrito por mujeres realizada por
Comienza Carmen de Burgos su discurso reconociendo el papel activo desempeñado por la mujer en la prensa y situando a Francia al frente de este movimiento, con firmas como las de la condesa Anna de Noailles, Marie d’ Agoult,
las mujeres entienden tan bien como los hombres lo que pudiera llamarse
Más allá de Francia, presta atención a periodistas de otros países como Italia, donde destaca a Matilde Serao
A continuación se ocupa del periodismo en Estados Unidos, país en que las periodistas desempeñan todos los cargos, incluso el de reporteras sensacionalistas. Con todo, cree que el primer puesto en el periodismo femenino lo “merece con justicia Inglaterra.” (
A esta perspectiva sobre el periodismo inglés escrito por mujeres añade que
desde hace un año las mujeres inglesas disponen de un periódico diario que venden a diez céntimos el número. Tiene seis páginas y se dirige particularmente
Además, Florence Cartwright ha fundado una escuela de periodistas (a la que ya me he referido), y las escritoras inglesas se han unido para formar la Society of Women Journalists (1895), presidida por Lady Sarah Wilson, que “tiene por objeto sostenerse mutuamente, hacer avanzar la causa del periodismo, ayudar a las que empiezan y simplificar las dificultades del oficio” (
Tras la revisión del periodismo anglosajón,
Para terminar este repaso a la historia del periodismo contemporáneo se detiene Carmen de Burgos en las periodistas y publicaciones españolas
La alusión a los grandes diarios despierta en la oradora un sentimiento de gratitud para con Augusto Suárez de Figueroa, “el fundador del periodismo moderno en nuestra patria y el primero en abrir las puertas de la
Distingue en su discurso
No faltan a la mujer ninguna de las condiciones necesarias para el periodismo y tiene además la sensibilidad exquisita que le hace fijarse con preferencia en lo que representa adelanto y cultura.
Mientras que el hombre se ve obligado a hacer la información política, el relato del crimen, la revista de los tribunales y la noticia de actualidad, la mujer, con libertad para escoger asunto, pues son aún raros los casos de reporterismo entre nosotros, se fija en los adelantos e instituciones benéficas que protegen a la mujer y al niño; recoge los dolores de los pequeños, de los humildes, de los afligidos, las tristezas de su corazón, las angustias de la existencia de un luchador modesto, las penas y el desaliento de los oprimidos, las tempestades que conducen un cerebro a la locura, a la desesperación o al suicidio; y para cada una de estas cosas tiene un aliento de consoladora ternura o un grito de justicia. […]
Ella nos muestra los males y los defectos para curarlos y corregirlos (
Para cerrar su discurso vuelve a retomar su aserto inicial sobre la función educadora de la mujer a través de la prensa:
en esos articulitos para los niños […] en las revistas de modas, en las recetas de higiene de la belleza, en el consejo de economía o en la regla de sociedad, educa la mujer dentro del periodismo […] Y en esta obra educativa ejerce una influencia más directa sobre las otras mujeres (
Porque, sostiene Burgos, la mujer intelectual ha de ser la educadora de las otras mujeres, que poseen un entendimiento menos cultivado que el de los hombres. De este modo, los más importantes diarios españoles ponen su sección femenina en manos de mujer:
De todo ello concluye que “no es España el país más atrasado en el periodismo femenino” (
Además de este documentado discurso, Carmen de Burgos dedicó tres artículos a las periodistas inglesas en los que reproduce prácticamente la misma información que en el discurso citado (
La figura de la mujer reportera que Carmen de Burgos cita en su discurso de 1905 se materializa en una entrevista que le hizo en
Hallar una mujer periodista de esa escuela y de un valor capaz de parangonarse con los mejores periodistas masculinos, en nuestra misma Península, confieso que fue para mí una sorpresa.
Entre todas las periodistas sudamericanas, francesas, italianas, alemanas y del norte de Europa que yo he conocido no encontré ninguna del valor, de la modernidad, del atrevimiento de la periodista portuguesa doña Virginia Quaresma; es verdaderamente original.
Carmen de Burgos la presenta como “una periodista de vocación”, que con frecuencia declara “Yo he nacido
Quaresma confiesa en la entrevista que adquirió afición al periodismo leyendo
Por los mismos años, la periodista Isabel Oyarzábal (
Quizás de todos los campos abiertos a la actividad y a la energía femenina, ninguno esté tan en consonancia con las aptitudes y dones especiales de la mujer como el del periodismo. Ningún trabajo encaja mejor que este en su modo de ser, ni se amolda tan exactamente a su idiosincrasia, ni la ofrece las mismas garantías de éxito, siempre, claro está, que la mujer ponga en él toda la inmensa fuerza de su espíritu observador, de su intuición maravillosa, de su actividad mental y su fantasía, cosas indispensables para desempeñar este oficio, el más inquieto, arduo y atrayente de cuantos han evolucionado dentro de la complicada máquina de la vida moderna [...]
Por lo que tiene de sutil, de fugaz y de complejo es por lo que juzgo tan capaz de desempeñarlo a la mujer, sobre todo en lo que a ciertos terrenos de indagación, de información delicada y difícil se refiere (
Señala
a medida que se amplía el horizonte femenino y que la lectura exige lo que no exigiera antes, la periodista aumenta también su actividad y produce crónicas de interés más extenso, informaciones de carácter educativo y artístico o se dedica a desentrañar y buscar la solución de aquellos problemas sociales que más afectan a la mujer.
Cita como exponentes a Salomé Nuñez Topete,
En su segundo artículo
no llegan a satisfacer, en grado ínfimo siquiera, las necesidades espirituales e intelectuales de esta [la mujer], ofreciéndole, como hacen muchas revistas femeninas del extranjero, aparte lo que para su misión en la vida pueda serle necesario, una información general de todo el movimiento social, político, artístico y literario del mundo.
Opina que siendo el periódico un medio rápido y eficaz para formar opinión y conciencia, es lamentable que las mujeres españolas no puedan contar con una publicación que satisfaga estos objetivos, revistas como
repletas de información útil y recreativa a la par; verdaderas guías del movimiento mundial, en las que la mujer puede encontrar todo cuanto le interesa, desde la última novedad en hechuras de zapatos, hasta las críticas literarias y enseñanzas filosóficas de mayor trascendencia.
Cree que España tiene elementos suficientes para hacer una revista moderna, pero también un inconveniente: “Esta ñoñería de esas corrientes de insustancialidad y esos prejuicios que cercan al sexo femenino en nuestra patria”.
Por último, la periodista
Carecemos de las cualidades especulativas que para el periodismo son una inutilidad y hasta un estorbo, y, además tenemos todas las que le son necesarias. Así nosotras somos instrumentos igualmente admirables y fieles para el periodismo de ideas y para el periodismo de información. […]
El verdadero periodismo, el periodismo verdaderamente periodístico, es el de información. Pocas mujeres todavía se han dedicado a él, por lo menos como debían hacerlo.
Cree, en fin, Nelken, que únicamente las mujeres pueden llevar al periodismo a su pleno desarrollo:
Solo las mujeres tienen bastante corazón para poner en el periodismo la dosis de humanitarismo desinteresado, del cual es susceptible; solo ellas tienen bastante constancia o testarudez para llevar su tarea a cabo, a través de todas las dificultades y de todas las amarguras; solo ellas tienen bastante valor y bastante serenidad para afrontar todas las luchas; solo ellas, en fin, son capaces de bastante pasión para encariñarse con su obra, y de bastante fe para, poniéndose a su nivel, y queriéndola, redimirla del cinismo periodístico, con el cual los hombres creen probar una superioridad.
En un artículo posterior, vuelve
A veces somos una verdadera chica de la prensa […]
A veces somos una señora casada y tenemos la ventaja de la cooperación de nuestro marido. […]
A veces, somos una buena señora, inofensiva, pero atacada por el delirio de grandezas y la monomanía del heroísmo. […]
A veces somos una socialista furibunda […]
A veces somos una excelente católica […]
A veces hacemos crítica de lo primero que nos viene a mano.
Y a veces, somos yo, sencillamente, y entonces… Entonces preferimos callar y no insistir, porque la modestia de las mujeres tiene límites y la de las periodistas está por nacer (
Por último, en la entrevista que José Montero le hizo a Nelken en
La incorporación de la mujer al periodismo significa –o puede significar- el acercamiento a determinados temas antes vedados o poco asequibles al hombre. Es innegable que hay asuntos, que hay zonas de interés o de la actualidad más a tono con el espíritu, la comprensión y la pluma de la mujer. La aportación de esta al periodismo equivaldrá, por tanto, a una mayor amplitud en el horizonte de los temas, a un enriquecimiento de la sensibilidad en la visión de las figuras y los hechos que la actualidad vaya brindando (Montero,
De las cinco escritoras que he considerado, hay dos que poseen una conciencia de su profesión periodística mucho más acusada que el resto; me refiero a Carmen de Burgos y Carmen Eva Nelken. La primera, en una entrevista que le hizo González Fiol en
Sin vanidad puedo decir que así como a los reyes se les da un sobrenombre, a mí me cuadra el de Precursora en el periodismo; yo he sido la primera mujer española que ha celebrado
He sido la primera mujer que en España ha sido corresponsal de guerra, pues fui enviada a Marruecos por el
Por otra parte, la labor literaria de
Mi labor periodística o literaria fue hasta ahora por dos caminos: interviú y reportaje, por un lado; cuento infantil por otro… En realidad, lo que a mí me gustaba cuando empecé a escribir, era la novela. Pero ya sabe usted que el periodismo es una profesión en la que se entra con facilidad y de la que se sale con dificultad. Entré en una redacción, y el periodismo fue ya una labor de todos los días. La novela hubo de quedar, forzosamente, a un lado. Interviús, reportajes, cuentos para chicos… (Montero Alonso,
Entre las periodistas españolas está bastante extendida la idea de que la mujer posee cualidades innatas para el ejercicio del periodismo, y de que la prensa es una tribuna desde la que educar a sus congéneres del mismo sexo. Sus modelos periodísticos de referencia son el francés (Pardo Bazán, Gimeno) y el anglosajón (Burgos, Oyarzábal, Nelken); y los géneros considerados más
El medio de expresión de las mujeres periodistas suele ser la revista, en la que ofician de colaboradoras, redactoras y directoras; Gimeno y Burgos tienen mucho interés en destacar, sobre todo, a las periodistas que fundaron y dirigieron revistas, como ellas mismas. Gimeno y Oyarzábal editaron revistas femeninas, en tanto que Pardo Bazán y Burgos optaron por publicaciones de interés más general, centradas en la literatura y en la cultura semita, respectivamente.
En España no aparecen mujeres como directoras de periódicos diarios en el siglo XIX y primer tercio del XX (excepción hecha de M.ª Luz Morales, que dirigió
Sin embargo hay una periodista española que se atreve a pergeñar el proyecto de un periódico diario propio: es Emilia Pardo Bazán en un artículo publicado en
Todas estas consideraciones evidencian lo sexuado de las rúbricas y los géneros periodísticos: las rúbricas políticas y diplomáticas están bajo la responsabilidad de los hombres, lo que concierne a la casa, la intimidad y lo mundano pertenece al ámbito de las mujeres; a los hombres se les adjudica lo excepcional, el acontecimiento, a las mujeres lo iterativo, lo banal y prosaico; a la esfera masculina el editorial político, que escapa a las mujeres, al igual que el reportaje:
De fait, le seul grand genre journalistique qui, durablement et explicitement reste ouvert aux femmes, et oú la supériorité féminine est même affirmée par certains, est la chronique. Cette spécificité tient d’abord au caractère centripète du genre tourné vers les intérieurs, la mondanité, les modes, les fêtes, tous domaines réservés aux femmes […] En privilégiant causerie, bel esprit et conversation, la chronique s’affirme l’héritière de cette sociabilité feminine (Planté y Thérenty,
Este modelo de periodismo sexuado se establece en los años 1830-1840 a partir de las crónicas de Delphine de Girardin; entre 1870 y 1880 un nuevo género periodístico, el reportaje, connotado a menudo como masculino, destrona poco a poco a la crónica. Pero tal polarización se rompe debido a la aparición de la gran
En cuanto a la entrevista, hay unanimidad en considerar a la mujer mejor dotada que el hombre para dicho trabajo periodístico. A guisa de ejemplo podrían aducirse las muchas que hicieron Carmen de Burgos (García Templado,
es de las contadas mujeres –están en los dedos de la mano- que hacen periodismo activo, vivo. Interviú, información. Combate de palabras con el hombre o la mujer que va destacando la actualidad. Apresar gestos, actitudes, pensamientos y opiniones en una charla de media hora. Proyectar después esa charla sobre la breve pantalla de las cuartillas (Montero Alonso,
Y lo mismo ocurre en otras latitudes, v.gr. la periodista americana Elizabeth L. Banks dedica uno de los últimos capítulos de su autobiografía al género de la entrevista, y comienza:
It is one of my chief ambitions as a journalist to become a really excellent interviewer. That goal I have not yet reached, but it is one towards which I strive. Interviewing, or doing what in newspaper parlance is known as “personal write-ups”, is, it seems to me, the most pleasant, interesting, and edifying branch of journalistic work that can be taken up by a woman. It throws her into contact with the great, the extraordinary and the interesting people of the world (Banks
El seudónimo se lo sugirió Augusto Suárez de Figueroa, director del
El
No resultan infrecuentes las vinculaciones con la masonería entre las periodistas francesas: Clemence Royer creó junto con María Deraismes la logia Droit Humain en 1893, a la que pertenecieron, entre otras, Mathilde y Marie Pognon y Louise Koppe. Hay menos casos documentados entre las españolas y se dan sobre todo en el siglo XX (Carmen de Burgos, Consuelo Berges, Matilde Muñoz, Hildegart); probablemente también lo fueran Concepción Gimeno y la baronesa de Wilson (véase n. 1).
Las periodistas españolas se refieren a ambas como cronistas; el
Maria Leticia Bonaparte-Wyse, por matrimonio sucesivamente Marie de Solms, Mme. Ratazzi y Mme. de Rute, era la editora de la
“Esta notable dama [Szeliga-Loevy] ha sido la primera en el Comité del Sindicato de la Prensa Extranjera en París.
Sorprende una referencia tan escueta y tan lejana en el tiempo (1862) a la prensa portuguesa, habida cuenta las buenas relaciones de Concepción Gimeno con las escritoras portuguesas, entre ellas Guiomar Torreçao y Alice Pestana (Ezama,
Desconozco si Sofía Tartilán dirigió esta revista; la que sí dirigió, al menos desde 1875, es
Sorprende encontrar en esta relación la figura de una librepensadora, uno de los principales miembros de la masonería femenina española; tal vez porque Gimeno mantuviera una cierta implicación con sectores del librepensamiento español, como a menudo se ha sugerido, más concretamente con la asociación de signo masónico “Las hijas del sol”, que presidía la condesa de Priegue (Pilar Amandi de Ozores) y en la que también estaban implicadas la baronesa de Wilson, Concepción Gimeno y hasta Concepción Arenal, según algunos sueltos periodísticos (v.gr. “Telegráficas”,
La misión educadora de la prensa la habían señalado ya mucho antes periodistas como Larra y
La expresión
Serao es considerada la mejor periodista italiana: fue la primera mujer que trabajó como redactora de prensa en los años 80; fundó y dirigió algunos diarios: junto con su marido
Vaz de Carvalho colaboró con el brasileño
Meynell publicó en varios periódicos ejerciendo la crítica literaria; a través de sus artículos construye su propio status literario y rechaza adscribirse a cualquier forma de tradición literaria femenina, distanciándose de este modo de las mujeres contemporáneas, y elaborando su identidad literaria dentro de la prensa (Gray,
Shaw colaboró con varios periódicos, pero fue además la editora colonial del
Billington fue redactora del
Tooley destacó en el arte de la entrevista, que ejerció en revistas como
Es el
Esta relación probablemente sea de acarreo; el 30 de abril de
Salvo algún añadido, este listado de periodistas españolas coincide con el que proporciona Criado y Domínguez,
El ejemplo de Carmen Silva no cayó en el olvido; ya a finales del siglo XIX (desde los años 80) la reina de Rumanía, Elizabeth de Wied, había adoptado como seudónimo el nombre de
Ignoro qué revista dirigió Rosario de Acuña.
Esta revista se editó en Madrid. Entre 1883 y 1887 sí se editó en Barcelona otra revista con el mismo título, cuyo propietario era Pedro Rigual Alayo, su representante en Madrid Josefa Pujol de Collado y en París Faustina Sáez de Melgar; tuvo tanto colaboradores masculinos como femeninos, entre estos últimos Josefa Pujol,
Salomé Núñez publicó asiduamente en la prensa española crónicas de moda y artículos literarios; también dio a la luz trabajos periodísticos en
Parecido orgullo expresa Maria Luz Morales: “sobre esta tierra que pisamos yo no he debido querer, no he querido ser otra cosa que esto que humildemente soy: simple y llanamente , periodista” (Morales,
El anglicismo
Quaresma es un ejemplo de escritora comprometida, que utiliza el periodismo para defender diversas causas: el feminismo, el pacifismo, el rechazo de la violencia contra la mujer, y en general, los derechos humanos (Lousada,
Perales fue traductora y periodista: colaboró en
Escritora, periodista y oradora, católica militante, colaboradora de Acción Católica e impulsora del primer Sindicato Femenino Católico, Echarri fue una mujer comprometida con la causa femenina y con la del obrero y encontró en la prensa el mejor medio de defenderlas (Aguilera y Lizárraga,
Matilde Muñoz fue una periodista infatigable; empezó colaborando en